Ortopedia y Traumatología
Dr. Fernando Guerra Soriano
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Ortopedia y Traumatología
Dr. Fernando Guerra Soriano
El Hallux Valgus o mejor conocido como juanete es la deformidad que se presenta en el primer dedo del pie. Esta deformidad consiste en su desviación por encima de los dedos menores, lo cual ocasiona la deformidad en forma de garra de estos. Las deformidades las evaluamos por medio de mediciones en la radiografía a través de las cuales se observa la deformidad por causa de los tejidos blandos (cápsula, tendones) o deformidades en los huesos (desviaciones anómalas del hueso y su articulación).
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Existen múltiples causas para presentar esta deformidad dentro de las cuales está el componente genético o hereditario, también se puede presentar después de algún trauma importante sobre los dedos de los pies y por último la causa más frecuente es la idiopática, en la cual desconocemos la causa y se presenta sin previo aviso y de manera gradual.
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El juanete puede presentar deformidad a expensas de diferentes componentes como el hueso y los tejidos blandos (tendones, capsula y ligamentos); dichos componentes dictaminan en menor o mayor medida la gravedad de la deformidad y la presencia y cantidad de dolor que podemos sentir en el pie. Tanto el dolor como la deformidad alteran la manera en como apoyamos el pie y caminamos así como en el uso del calzado. La incapacidad que se presenta por estos 2 factores son los que determinan la necesidad de operar o no. La cirugía no solo corrige la cuestión estética, sino también mejora la dinámica del apoyo del pie. Normalmente un pie que NO duele y cuya deformidad NO afecta el apoyo y el calzado, NO es candidato a cirugía.
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Las técnicas que existían anteriormente para la cirugía de Hallux Valgus solo trataban los tejidos blandos (capsula, tendones) pero no abordaban la deformidad que se presentaba en el hueso. Por ese motivo el pie presentaba memoria porque la desviación se presentaba a expensas del hueso y no del tejido blando. Actualmente con la medición minuciosa de diferentes ángulos en la radiografía podemos planear un tratamiento que aborde tanto el hueso como el tejido blando, disminuyendo esa posibilidad de memoria
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La primera opción de tratamiento suele ser el conservador; este consiste en el uso de ortesis para alinear el dedo como pueden ser las plantillas y los separadores. Cabe señalar que estos solo funcionan como tope mecánico ya que no corrigen las deformidad existentes. El tratamiento definitivo en el cual se corrige la alineación es cirugía; previa revisión de los estudios se planea la técnica en la cual valoramos si es necesario abordar solo los tejidos blandos o si requerimos corregir la deformidad del hueso. Esta se corrige con osteotomías o cortes selectivos al hueso fijados con material como pueden ser los tornillos, esto para corregir la dirección y alineación del hueso y las articulaciones.
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Hospital San Ángel Inn Universidad
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